Muy buenos días, amables amigos y hermanos presentes, y los que están en diferentes naciones: ministros e Iglesias, hermanos reunidos alabando a Dios y recibiendo la Palabra del Señor hoy domingo, día importante en medio del cristianismo.
Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos ustedes y sobre mí también, y nos hable directamente a nuestra alma y nos alimente nuestra alma y todo nuestro ser con Su Palabra. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
Para esta ocasión leemos Amós, capítulo 8, verso 11 al 12, donde nos dice de la siguiente manera: