Muy buenos días amables amigos y hermanos presentes, y los que están en diferentes naciones, ministros e Iglesias; que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos ustedes y sobre mí también. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
Para esta ocasión leemos Apocalipsis, capítulo 10, versos 1 en adelante, donde nos dice:
“Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.